No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.
No digo esto esperando que me envíen una ofrenda. Más bien, quiero que ustedes reciban una recompensa por su bondad.
No es que yo busque regalos; más me interesa que la cuenta de ustedes vaya subiendo.
No penséis° que busco la dádiva, sino que busco que abunde el fruto en vuestra cuenta.
Y no es que yo busque donativos; lo que busco es que los intereses aumenten vuestra cuenta.
No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde a vuestra cuenta.