Salmos 147 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Aleluya. Alabad al Señor, porque es bueno cantar a nuestro Dios, porque es grato, y la alabanza le es debida. 2 Reconstruye el Señor Jerusalén y reúne a los deportados de Israel. 3 Sana a los afligidos y venda sus heridas. 4 Cuenta el número de estrellas y llama a cada una por su nombre. 5 Grande es nuestro Señor y poderoso, y su sabiduría, sin medidas. 6 El Señor conforta a los humildes y humilla a los soberbios hasta el suelo. 7 Cantad la acción de gracias al Señor, tañed para nuestro Dios al son del arpa: 8 el que cubre los cielos con las nubes y prepara la lluvia para el suelo; el que hace en las montañas brotar hierba, 9 da a las bestias su sustento, a las crías del cuervo lo que piden. 10 No está su complacencia en la fuerza del caballo, ni en los muslos del hombre esta su agrado: 11 el Señor tiene contento en quien le teme, en los que esperan en sus gracias. 12 Glorifica al Señor, Jerusalén, rinde, Sión, honores a tu Dios. 13 Él es quien hace fuertes las barras de tus puertas, quien bendice tus hijos en tu seno; 14 restablece la paz en tus fronteras y te da, hasta la hartura, flor del trigo. 15 Envía él su orden a la tierra y su palabra se extiende velozmente. 16 Él produce la nieve como lana, desparrama la escarcha cual ceniza, 17 él arroja su hielo como migas: delante de su frío el agua se congela. 18 Envía su palabra y se derrite, emite su aliento y corre el agua. 19 Él revela sus planes a Jacob, sus preceptos y leyes a Israel. 20 No hace así con otros pueblos, que ignoran sus mandatos. Aleluya. |
Copyright © Serafín de Ausejo 1975.