Mateo 28 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Pasado ya el sábado, cuando despuntaba el alba del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. 2 De pronto se produjo un gran terremoto; porque un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella. 3 Su aspecto era como el relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4 Los centinelas, aterrorizados, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. 5 Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: 'Vosotras no tengáis ya miedo, pues bien sé que buscáis a Jesús, el crucificado. 6 No está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid y ved el sitio donde yacía. 7 Ahora, id aprisa a decir a sus discípulos: 'Ha resucitado de entre los muertos'. Mirad que va antes que vosotros a Galilea; allí lo veréis. Ya os lo he dicho'. 8 Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, con miedo, pero con gran alegría, y fueron corriendo a llevar la noticia a sus discípulos. 9 Y de pronto, Jesús les salió al encuentro y las saludó: '¡Salve!'. Ellas se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. 10 Entonces les dice Jesús: 'No tengáis ya miedo. Id a llevar la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea; allí me verán'. 11 Mientras ellas se iban, algunos de la guardia llegaron a la ciudad y refirieron a los pontífices todo lo sucedido. 12 Pero éstos, en unión con los ancianos, después de acordado en consejo, dieron a los soldados una buena suma de dinero, 13 con esta consigna: 'Decid: 'Mientras nosotros dormíamos, vinieron de noche sus discípulos y lo robaron. 14 Y si esto llega a oídos del procurador, nosotros lo convenceremos y conseguiremos que no os pase nada''. 15 Ellos aceptaron el dinero y procedieron de acuerdo con estas instrucciones. Y ésta es la versión que corre entre los judíos hasta [el día de] hoy. 16 Los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado. 17 Cuando lo vieron, lo adoraron, aunque algunos estaban indecisos. 18 Y acercándose Jesús a ellos, les habló así: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo 20 y enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos'. |
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