Isaías 66
Isaías 66:1
Así dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies, una declaración majestuosa de su omnipotencia y dominio; ¿Dónde está la casa que me edificasteis, y dónde está el lugar de Mi reposo? El Señor no desea ni el templo ni el culto de los que lo han abandonado; son abominación a sus ojos.
Isaías 66:1-9
Las abominaciones de un culto muerto y el nacimiento de la nueva iglesia
Isaías 66:2
Porque todas esas cosas que hizo Mi mano, todo lo que los hombres pudieran ofrecerle era Suyo incluso en virtud de Su creación, y todas esas cosas han sido, dice el Señor, el cielo y la tierra con todas sus criaturas habiendo sido traídas a la existencia por el palabra de su poder, por lo que los hipócritas y los creyentes de nombre no tienen nada de lo que puedan enorgullecerse; mas miraré a este hombre, a quien el Señor considerará con favor, aun al que es pobre y de espíritu contrito, cuyo corazón está lleno de arrepentimiento genuino y tiembla ante Mi Palabra, que se asombra ante la palabra de Dios. Palabra santa y voluntad y rehuye una ortodoxia muerta así como una religión de obras.
A una persona así, el Señor mira con misericordiosa compasión, la acepta con una expresión plena y libre de Su gracia. Se expone ahora el aborrecimiento que siente el Señor con respecto a la mera observancia externa de las formas de religión.
Isaías 66:3
El que mata un buey, en un acto de sacrificio que no es más que una costumbre muerta, es como si matara a un hombre; el que sacrifica un cordero como si le cortara el cuello a un perro, como si insultara al Señor con el sacrificio de un perro; el que ofrece oblación, libación, como si ofreciera sangre de cerdo, cuyo sacrificio estaba prohibido en la Ley de Dios; el que quema incienso, con un corazón que no se ha vuelto al Señor con verdadera fe, como si bendijera un ídolo.
El Señor no siente nada más que el odio y el horror más profundos por los sacrificios y la adoración de los judíos apóstatas. Sí, han elegido sus propios caminos, diferentes de los prescritos por la santa voluntad de Dios, y su alma se deleita en sus abominaciones, que es su condición mental.
Isaías 66:4
También escogeré sus engaños, distinguiendo y señalando desgracias, y traeré sobre ellos sus temores, toda la miseria que los hombres temen ; porque cuando llamé, pidiéndoles que se arrepintieran, ofreciéndoles las riquezas de su gracia, nadie respondió; cuando hablé, no oyeron, pero hicieron lo malo ante Mis ojos y eligieron aquello en lo que no me complacía. Cf.
Isaías 65:6 Así el Señor expone y reprende la abominación de un culto muerto. Ahora se dirige a los creyentes, a sus hijos, y les anuncia la gloria plena del consuelo evangélico.
Isaías 66:5
Escuchen la palabra del Señor, ustedes que tiemblan ante Su Palabra, con un temor sano, en la reverencia engendrada por una fe infantil: Sus hermanos que los odiaron, los hipócritas y los impíos que el Señor acaba de denunciar, que los expulsan. por causa de mi nombre, porque al oponerse al Señor también se convirtieron en enemigos abiertos de sus confesores, dijeron, al expresar la amarga burla de sus corazones: ¡Sea el Señor glorificado, que se revele en un milagro de castigo sobre ellos! Estos burladores descubrirían que el Señor ciertamente se glorificaría en ellos.
Pero él aparecerá para vuestro gozo, y serán avergonzados, así consuela Jehová a su pueblo. La frase también puede estar construida para leer, en el grito burlón de los incrédulos: ¡Que el Señor se glorifique a sí mismo por todos los medios, para que podamos ver tu gozo! la réplica del Señor es: Serán avergonzados. Ahora se describe la revelación de la gloria de Jehová al fundar y establecer Su Iglesia en la era mesiánica.
Isaías 66:6
Una voz de ruido de la ciudad, de gran alboroto, una voz del templo, la sede de Jehová, una voz de Jehová que da retribución a sus enemigos, en el gran día de la venganza, el tiempo de la liberación de sus hijos. , que se menciona tan a menudo en las profecías de Isaías.
Isaías 66:7
Antes de que ella, Sion, la esposa, la Iglesia del Señor, diera a luz, dio a luz; antes de que llegara su dolor, dio a luz a un hijo varón.
Isaías 66:8
¿Quién ha oído tal cosa? ¿Quién ha visto tales cosas? El evento al que el Señor se refiere es inaudito. ¿Se hará nacer la tierra en un día? ¿Se crea así toda una tierra o nación? ¿O nacerá una nación de una vez? Porque tan pronto como Sion dio a luz, con la primera demostración de trabajo, dio a luz a sus hijos.
Isaías 66:9
¿Daré yo al nacimiento y no haré que nazca? para que el nacimiento no se complete, dice el Señor. ¿Haré que engendre y cierre el útero? dice tu Dios. Esta descripción encaja con todas las grandes crisis de la historia de la Iglesia, el nacimiento de la Iglesia cristiana, la reforma de la Iglesia en el siglo XVI. Cuando las tradiciones y costumbres oscurecen la verdadera vida de la Iglesia y dan lugar a una condición de ortodoxia muerta o de falsa enseñanza, el Señor viene con Su poderosa y misericordiosa intervención y produce un renacimiento, que renueva Su Iglesia hasta tal punto que casi la hace una nueva creación. Lo que el Señor ha emprendido una vez, lo lleva a cabo para Su propia gloria y la de Su Iglesia.
Isaías 66:10
Regocíjate con Jerusalén, así llama el profeta a todos los creyentes, y alégrate con ella todos los que la amas; regocíjense de alegría con ella, todos los que la lloran, todos los que antes compartieron su miseria y tribulación,
Isaías 66:10-24
La felicidad de la Iglesia del Nuevo Testamento
Isaías 66:11
para que ustedes, como hijos espirituales de Sion, puedan mamar y saciarse con los pechos de sus consolaciones, disfrutando de sus bendiciones y tesoros espirituales al máximo; para que ordeñéis, drenéis las riquezas de las misericordias del Evangelio y os deleitéis con la abundancia de su gloria.
Isaías 66:12
Porque así dice el Señor, el mismo Dios del pacto: He aquí, extenderé sobre ella la paz como un río, en grandes cantidades, y la gloria de los gentiles, todo el poder y los dones que poseen, como un torrente que fluye, que amenaza con desbordar sus bancos; entonces mamaréis, bebiendo en abundancia; seréis llevados sobre (sus) costados, y tendidos sobre (sus) rodillas, el Señor mismo tomará a sus hijos en sus brazos y les extenderá la plenitud de su misericordia.
Isaías 66:13
Como una madre a quien consuela su madre, como una madre que consuela a su hijo adulto con verdadera simpatía maternal, así os consolaré yo; y seréis consolados en Jerusalén, cuya gloria es ahora el medio del divino consuelo.
Isaías 66:14
Y cuando veáis esto, comprendiendo, hasta cierto punto, las riquezas de la misericordia de Dios, vuestro corazón se regocijará, y vuestros huesos florecerán, se llenarán de nueva vida y fuerza, como una hierba; y se conocerá la mano del Señor para con sus siervos, con amor y bondad, y su indignación para con sus enemigos, que sentirían su ira en castigo eterno.
Isaías 66:15
Porque he aquí, el Señor vendrá con fuego, con un castigo devastador, y con sus carros como un torbellino, para descargar su ira con furor y su reprensión con llamas de fuego, porque el fuego se menciona en toda la Biblia como un instrumento de Dios. ira vengativa.
Isaías 66:16
Porque con fuego y con su espada juzgará el Señor a toda carne, cumpliendo la sentencia de su justicia sobre todos los hombres; y los muertos del Señor serán muchos, porque todos los incrédulos serán objeto de su ira y amontonarán condenación sobre sí mismos.
Isaías 66:17
Los que se santifican y se purifican en los jardines detrás de un árbol en medio, es decir, los adoradores de ídolos que observan ansiosamente todas las ceremonias de purificación bajo la dirección de algún sacerdote o maestro, comiendo carne de cerdo, y la abominación, algunos. otra carne prohibida, y el ratón, también Levíticamente inmundo, Levítico 11:29 , serán consumidos juntamente, por el juicio de su ira, dice el Señor.
Isaías 66:18
Porque conozco sus obras y sus pensamientos, o "en lo que respecta a sus obras e ideas". Vendrá que reuniré a todas las naciones y lenguas; y vendrán y verán Mi gloria, que será revelada en el juicio del Señor sobre los judíos réprobos, con la intención de que esta advertencia prepare el camino para la propagación del Evangelio entre los paganos.
Isaías 66:19
Y pondré una señal entre ellos, haciendo un milagro en medio de ellos, y enviaré a los que escapen de ellos a las naciones, siendo estos mensajeros los pocos que escaparon de Su gran castigo sobre los apóstatas, tizones arrebatados del fuego, para Tarsis, Tarteso en España, en el extremo occidental, Pul, en el noreste de África, entre Egipto y Etiopía, y Lud, los libios de África, que tiran el arco, guerreros de renombre, a Tubal, en Asia Menor, al sur del Cáucaso, y Javán, los jonios de Grecia y Asia Menor, a las islas lejanas que no han oído Mi fama, ni han visto Mi gloria;en resumen, su mensaje evangélico iba a ser llevado a todo el mundo; y ellos, los embajadores del Señor, anunciarán mi gloria entre los gentiles .
Isaías 66:20
Y traerán a todos vuestros hermanos, la supuesta dispersión entre las naciones, como ofrenda al Señor de entre todas las naciones, que le serán traídos como obsequio precioso, en caballos, carros y literas, bajos. y carros confortables, y sobre mulos, y sobre bestias veloces, dromedarios, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, como los hijos de Israel traen ofrenda en vasija limpia a la casa de Jehová.
Isaías 66:21
Y también tomaré de ellos por sacerdotes y levitas, dice el Señor, no hay diferencia en la Iglesia de Cristo entre judíos y gentiles, siendo todos ellos de igual rango como sacerdotes espirituales ante el Señor.
Isaías 66:22
Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago, la nueva creación de la que habló Isaías 65:17 , permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre, a saber, la de los creyentes , los hijos espirituales de Israel, reunidos de judíos y gentiles por igual.
Isaías 66:23
Y sucederá que de una luna nueva a otra y de un sábado a otro, con la regularidad de un reloj, toda carne vendrá a adorar ante Mí, todos los miembros del nuevo y maravilloso reino del Mesías, dice el Señor.
Isaías 66:24
Y saldrán, es decir, los miembros de la Iglesia del Señor, representados como saliendo del Templo de Jehová, ocupados en Su adoración, y mirarán los cadáveres de los hombres que se han rebelado contra Mí, como el pueblo de Jerusalén tenía una vista de los cadáveres en el valle de Hinom; porque su gusano no morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables para toda carne.
Por tanto, el castigo que sobreviene a los enemigos del Señor será tanto una fuente de satisfacción para los creyentes como un ejemplo de advertencia. Op. Mateo 13:42 . Hasta el día de hoy son verdaderas las palabras del Señor: "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" ( Marco 16:16 .
