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Oseas 14 - Comentario Crítico y Explicativo Conciso vs Mundo Hispano

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Oseas 14

CAPITULO 14

LA PROMESA DE BENDICION DE DIOS, CUANDO SE ARREPIENTAN: PREDICHO SU ABANDONO DE LA IDOLATRIA: LA CONCLUSION DEL TODO, EL JUSTO ANDARA EN LOS CAMINOS DE DIOS, MAS EL TRANSGRESOR CAERA EN LOS MISMOS.

1. por tu pecado has caído—(5:5; 13:9.)

2. Tomad con vosotros palabras—en lugar de sacrificios, a saber, palabras de contrición, aquí puestas en la boca de ellos por Dios. “Palabras” en el hebreo significa realidades, habiendo el mismo término por palabras y por cosas; así que Dios da a entender que el no aceptará profesiones vacías (Salmo 78:36; Isaías 29:13). El no pide sacrificios costosos, sino palabras de sincero arrepentimiento. becerros de nuestros labios—eso es, en lugar de sacrificios de becerros, que no te podemos ofrecer en el destierro, te ofrecemos las alabanzas de nuestros labios. Así pues el destierro con el que cesó el servicio del templo, preparó el camino para el tiempo del evangelio, cuando habiéndose realizado una vez por todas en el perfecto sacrificio de Cristo, los tipos de los sacrificios de animales del Antiguo Testamento, los sustituirá en el Nuevo Testamento el sacrificio de alabanza a Dios continuamente, que es el fruto de nuestros labios” (Hebreos 13:14).

3. Tres pecados habituales de Israel son aquí repudiados: la confianza en Asiria; el recurrir a Egipto pidiendo la caballería (prohibido en Deuteronomio 17:16; véase 7:11; 11:5; 12:1; 2 Reyes 17:4; Salmo 33:17; Isaías 30:2, Isaías 30:16; Isaías 31:1), y la idolatría. huérfano—descriptivo de la condición desamparada de Israel, cuando se apartó de Dios, su verdadero Padre. En adelante no confiaremos en nadie sino en ti, el único Padre de los huérfanos y el refugio de los desamparados (Salmo 10:14; Salmo 68:5); nuestra nación te ha conocido como tal, en nuestra condición de orfandad en Egipto, y ahora en una nueva situación parecida, nuestra única esperanza es tu bondad.

4. La bondadosa respuesta de Dios a la oración en la que ellos se acusan. rebeliónapostasía no meramente las caídas ocasionales. Dios puede sanar la pecaminosidad más desesperada. (Calvino.) de voluntad—con un amor gratuito, inmerecido y abundante (Ezequiel 16:60). Lo mismo al Israel espiritual (Juan 15:16; Romanos 3:24; Romanos 5:8; 1 Juan 4:10, Joel 4:10).

5. como rocío—que cae copiosamente en el oriente, haciendo las veces de lluvias más frecuentes en otras partes. Dios no será “como el rocío de la mañana, que se disipa,” sino constante (Joel 6:3-4; Job 29:19; Proverbios 19:12). lirio—ninguna planta es más productiva que el lirio; una sola raíz a menudo produce cincuenta bulbos (Plinio, H. N. 21:5).

El lirio común es blanco, y consiste en seis hojas que se abren como campanas. El lirio real crece a la altura de un metro o más. Mateo 6:29 alude a la belleza de sus flores. raíces como el Líbano—eso es, como los árboles del Líbano (en especial, los cedros), que entierran sus raíces tanto como elevan sus ramas, de modo que son inmovibles [Jerónimo] (Isaías 10:34). El crecimiento espiritual consiste más en el crecimiento de la raíz, la parte invisible.

6. ramos—brotes o vástagos. gloria como … oliva—que nunca pierde su verdor. Una sola planta no es suficiente para expresar las gracias del pueblo electo de Dios. El lirio describe su hermoso crecer; pero como requiere duración y firmeza, se agrega el cuadro de los profundamente arraigados cedros del Líbano; “estos, sin embargo, no dan fruto: por tanto se pone la simbólica oliva, fructífera, pacífica, fragante, siempre verde. olerá como el Líbano—que exhala la fragancia de sus árboles y flores olorosas. Así el nombre de Israel será de buen sabor y perfume (Génesis 27:27; Cantares de los Cantares 4:11).

7. Los que solían morar bajo la sombra de Israel (pero que han sido obligados a dejarla), volverán; eso es, serán restaurados (Ezequiel 35:9). Otros entienden que “su sombra” significa la sombra de Jehová (véase Salmo 17:8; Salmo 91:1; Isaías 4:6, cuyos versículos 1, 2 (“vuelve a Jehová”) favorecen la idea. Pero el posesivo (“su sombra”) se refiere a Israel, y por tanto aquí debe referirse al mismo. serán vivificados como trigo—como el grano tras larga espera en la tierra seca, al fin brota y da buena cosecha, así ellos revivirán de sus calamidades con un aumento grande de descendencia (véase Juan 12:24). su olor—es decir, la fama de Israel. Véase el v. 6: “su olor como el Líbano;” Cantares de los Cantares 1:3 : “Ungüento derramado es tu nombre.” La Versión de los Setenta favorece la lección marginal de “memorial.” como de vino del Líbano—muy celebrado por su aroma, sabor, y propiedades medicinales restaurativas.

8. Ephraim dirá—conducido ya al arrepentimiento por la bondad de Dios, y confesando y aborreciendo sus locuras pasadas. yo lo oiré, y miraré—Yo Jehová le he respondido y mirado con Favor; lo opuesto de “esconder Dios su rostro” de uno (Deuteronomio 31:17). Es la experiencia del favor de Dios pues, en contraste con la ira de Dios en otro tiempo, lo que lleva a Efraín a detestar su idolatría pasada. Jehová oyó, y respondió; mientras que los ídolos, como ahora se da cuenta Efraín, no pudieron oír, mucho menos responder. yo … como la haya verde—o el ciprés; siempre verde, de invierno y de verano lo mismo; sus hojas nunca caen en invierno. de mí será hallado tu fruto—“de parte de mí” como la raíz. No hacía falta que pasase más allá de mí, por la provisión de todas tus necesidades; no sólo por la protección, figurada por la sombra de la haya, sino también por lo que la haya no tiene, a saber, el fruto: todas las bendiciones espirituales y temporales. Puede estar también implícito que cuantas gracias espirituales Efraín busque o que pueda tener, no son de él mismo, sino de Dios (Salmo 1:3; Juan 15:4; Juan 5:8; Santiago 1:17). Las promesas de Dios a nosotros son de más seguridad, que nuestras promesas a Dios de la remisión del pecado (Isaías 27:9).

9. EPILOGO, que resume toda la enseñanza previa. Aquí solamente emplea Oseas el término “justos,” tan raros eran tales caracteres en el día de él. Hay en la palabra de Dios bastante de la clara verdad salvadora, para guiar a aquellos que humildemente buscan la salvación, y bastante de dificultades, para confundir a los que, por curiosidad, tratan de desenredarlas, en vez de buscar prácticamente la salvación. los rebeldes … caerán—tropezarán, se escandalizan por las dificultades que se oponen a sus prejuicios y codicias, y sobre todo, a su imaginada comprensión propia (véase Proverbios 10:29; Miqueas 2:7; Mateo 11:19; Lucas 2:34; Juan 7:17; 1 Pedro 2:7). A aquel que sinceramente busca la agenda (el hacer). Dios le manifestará la credenda (el creer). Cristo para los unos es la piedra fundamental para los otros, piedra de tropiezo y roca de ofensa. El mismo sol ablanda la cera y endurece la arcilla. Pero lo más fatal es la caída de los que caen en los caminos de Dios, quebrantados sobre la Roca de los siglos, y que chupan veneno del mismo Bálsamo de Galaad.


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Oseas 14

3. La confesión verdadera y la respuesta de Dios, 14:1-8

Este cap. 14 concluye la tercera sección del libro con una palabra de esperanza para el pueblo de Dios. La primera parte de esta unidad es una confesión que Oseas ofrece al pueblo (vv. 1-3). La segunda parte (vv. 4-8) es la respuesta que Dios daría si su pueblo hiciera suya esta confesión. Estas palabras de salvación no prometen a Israel algo que sucederá automáticamente, sino que ofrecen una posibilidad de salvación que es condicional. Israel tendrá que arrepentirse en verdad para que se cumpla esta palabra del profeta Oseas.

De nuevo Oseas insiste en que Israel tiene que arrepentirse: ¡Vuelve, oh Israel...! (v. 1a). Esta necesidad de volver es aún más urgente porque Israel ha caído, o ha tropezado como advirtió el profeta en 5:5. Esta palabra de Oseas procede de los mismos días de la destrucción de Samaria en el año 722; son las últimas palabras del profeta. La nación ha caído, pero el pueblo de Dios todavía puede acercarse al Señor si toma esta confesión en un acto auténtico de arrepentimiento. Ha de confesar su pecado: Quita toda la iniquidad… (v. 2b). El hombre tiene que reconocer que es pecador.

La próxima frase (v. 2c) lit. se traduce, y se puede interpretar siempre como una rendición sin condiciones.

Tal como explica en su nota, la RVA sigue la LXX y la Peshita con su traducción fruto en la cuarta frase del v. 2. La frase el fruto de nuestros labios suena correcta (comp, Psa 13:2; Psa 18:20; Isa 57:19; Heb 13:15); pero el TM tiene parim (becerros) en vez de peri (fruto). ¿Es un error textual como las versiones la trataron? Puede ser; pero también puede ser que el TM preserva un juego de palabras de Oseas que es imposible traducir. En el lugar de fruto, Oseas una vez más hace polémica contra los becerros físicos del baalismo mostrando que el “becerro” legítimo es la confesión.

La confesión modelo concluye en el v. 3 con un voto que rechaza toda infidelidad a Dios tanto en la política como en la religión. Israel debe declarar que no pondrá su confianza en una alianza política con Asiria. Tampoco lo hará con Egipto, si podemos entender no montaremos sobre caballos (v. 3b) como una referencia a los famosos caballos de Egipto (comp. 1Ki 10:28; Eze 17:15) que eran usados para carros de guerra. (Ningún ejército del antiguo Cercano Oriente utilizó caballería como la conceptuamos hoy.) Esta confesión también debe incluir la declaración que Israel no confiará otra vez en ningún culto extranjero con sus ídolos y ritos de fecundidad, y reconocer que el Señor encontró a Israel en la historia y que lo adoptó llegando a ser “hijo” (Eze 11:1) como un padre adopta a un huérfano en expresión de misericordia (v. 3e; mejor trad. sería “amor paternal”; rajam H7355).

La última parte de estas últimas palabras de Oseas trae lo que es más sorprendente. Si Israel se arrepintiera, entonces Dios salvaría a su pueblo. La sorpresa no es que Dios los sanaría o los amaría; más bien, reside en los términos que Dios utiliza para describirse. En los vv. 5 al 8 Dios se describe a sí mismo con dos símiles: como el rocío (v. 5a) y como el ciprés verde (v. 8c). Las dos figuras son una adaptación del lenguaje del baalismo y muestran la hermenéutica audaz de Oseas de aplicar los símbolos del baalismo al Dios de Israel. Declaran que Dios es el Señor y que solamente el Señor es quien puede proveer la fecundidad en cada aspecto de la vida.

El rocío puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en el desierto. Dios es esta diferencia, y solamente mediante su presencia divina Israel crecerá. Las figuras del lirio, (el cedro de) Líbano, y el olivo son metáforas que se utilizan en la poesía de amor (¡ver Cantares!). El lirio blanco de Galilea simboliza belleza y fertilidad, y las raíces del cedro de Líbano simbolizan poder y permanencia. El olivo, que puede vivir y producir fruto por mil años, también es un símbolo de fertilidad y permanencia. Israel tendrá en Dios todo lo que buscó en vano en Baal.

El v. 7 anticipa el símil del v. 8 cuando habla de la sombra de Dios. Es mejor aceptar la sugerencia de la nota en la RVA y leer: “Se sentarán bajo mi sombra” (v. 7a). Empleando los símbolos del trigo, la vid y el vino de Líbano, una vez más Dios promete a Israel una vida abundante bajo su protección. ¿Por qué Israel pensaría en ídolos si en realidad puede recibir todo lo que necesita del Señor? Entonces en una manera única del AT, Dios se compara con un árbol: Yo soy como el ciprés verde (v. 8c). En los lugares altos del baalismo el árbol sagrado (’asherah H842) representó a la diosa de fertilidad. Aquí el Señor declara en una manera inolvidable que él mismo, y solo él, es la fuente de vida para Israel. Además, el ciprés verde crecía en abundancia en las montañas de Israel y Judá. Este árbol nativo entonces es el símbolo perfecto para decir que Israel no tiene necesidad de importar a un dios extranjero; es del Señor que Efraín recibirá su fruto (en hebreo hay un juego de palabras entre “Efraín” y “fruto”). Si se arrepienten, la promesa es segura.

Joyas bíblicas

…Nunca más diremos a la obra de nuestras manos: ‘Dioses nuestros’; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia (Eze 14:3b).

Yo los sanaré de su infidelidad. Los amaré generosamente, porque mi furor se habrá apartado de ellos (Eze 14:4).

V. EL DESAFíO DE LA APLICACIóN,Eze 14:9

El último versículo del libro de Oseas forma una conclusión de todo el libro que desafía al lector a actualizar su mensaje en una manera sabia. El v. 9 se escribió específicamente para el libro porque utiliza rebeldes (posheim H6586) en vez de “malos” (reshaim H7562), y emplea de nuevo “tropezar” (kashal H3782) como en 5:5 y 14:1. Afirma que el libro es la palabra de Dios que muestra los caminos rectos del Señor no solo a Israel sino también a todos que lo leen con fe. Este texto aclara que la persona que entiende la profecía de Oseas cambiará tanto su actitud como sus acciones. Vivir en relación con Dios consiste en aprender los caminos del Señor y poner en práctica lo que se aprende.

Debemos recordar que el v. 9 presenta un desafío a toda generación para hacer esta actualización del mensaje de Oseas. No es la palabra de Dios solo cuando Oseas la predicó a Israel, el reino del Norte; ni se limitó su aplicación a Judá en el próximo siglo. El NT utiliza a Oseas, y la contextualización que hace Pablo merece atención. Pablo cita a Oseas dos veces: en Rom 9:25-26 y en 1Co 15:55. En cada caso hace una reinterpretación radical, lo que hace aun más profundo el mensaje del profeta.

En Rom 9:25-26 Pablo cita Hos 2:23b y 1:10b. Sin embargo, Pablo hace algunos cambios en el uso de los versículos. Primero, Pablo usa el verbo “llamar” en vez de “decir” para hacer énfasis en su tema del llamamiento de los gentiles. Además, esta aplicación de Oseas a los gentiles es completamente nueva porque en Oseas los versículos se aplican a Israel. La contribución del NT es la integración de los gentiles con los judíos para formar el pueblo de Dios como Pablo lo hace aquí (comp. también 1Pe 2:10). También, en Rom 9:26 el sentido de lugar no es Jezreel ni un santuario en Israel como en Oseas, sino como indica Barth, significa un cambio del lugar de repudio al lugar de aceptación. Con esta nueva interpretación de Oseas, podemos ver aun mejor la profunda verdad en la convicción del profeta: En ti el huérfano alcanzará misericordia (rajam H7355, amor paternal).

En 1Co 15:55 Pablo cita Hos 13:14b. De nuevo, las palabras del profeta incluyen algunos cambios. Pablo basa su cita de Oseas en la LXX, pero da una invocación doble a “muerte” en vez de llamarla Seol (gr. hades H86). Tampoco usa la palabra “castigo” (RVA trad. “espina” con nota “plagas”; deber H1698); sustituye “victoria”. Pablo, entonces, cita Hos 13:14b como un desafío, una burla, al poder de la muerte mientras que en Oseas Dios está llamando a la muerte para que venga y destruya a Israel. La diferencia no es un abuso por parte de Pablo. En Oseas, “muerte” funciona como un siervo de Dios mientras para Pablo, “muerte” se opone a Dios: es el último enemigo que amenaza la vida del hombre. En los dos pasajes, el versículo muestra que Dios es el único autor y Señor de las escrituras.




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Comentario Bíblico Mundo Hispano

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