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1 Samuel 1 - Comentario Bíblico de Matthew Henry vs Mundo Hispano

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1 Samuel 1

1 Samuel 1:1-8

1-8 Elcana continuaba asistiendo al altar de Dios, a pesar de las desafortunadas diferencias en su familia. Si las devociones de una familia no logran poner fin a sus divisiones, que las divisiones no detengan las devociones. Disminuir nuestro amor legítimo hacia algún familiar por una dolencia que no pueden evitar, y que es su aflicción, equivale a enfrentar la providencia de Dios con su precepto y añadir aflicción de manera muy desconsiderada a los afligidos. Es evidencia de una disposición vil deleitarse en entristecer a aquellos que ya están afligidos y molestar a aquellos propensos a la irritación y la incomodidad. Debemos cargar con las cargas de los demás, no aumentarlas. Ana no pudo soportar la provocación. Aquellos que tienen un espíritu propenso a la irritación y tienden a tomarse demasiado a pecho las provocaciones, son enemigos de sí mismos y se privan de muchos consuelos tanto en la vida como en la piedad. Debemos notar los consuelos para evitar afligirnos por las adversidades. Debemos contemplar lo que está a nuestro favor, así como lo que está en nuestra contra.

1 Samuel 1:9-18

9-18 Ana mezcló lágrimas con sus oraciones; consideraba la misericordia de nuestro Dios, quien conoce el alma atribulada. Dios nos permite, en la oración, no solo pedir cosas buenas en general, sino mencionar aquello particular que más necesitamos y deseamos. Habló en voz baja, nadie podía oírla. Con esto, daba testimonio de su creencia en el conocimiento que Dios tiene del corazón y sus deseos. Elí era el sumo sacerdote y juez en Israel. No nos corresponde ser precipitados y apresurados en juzgar a los demás, y considerar a las personas culpables de malas acciones cuando el asunto es dudoso y no está probado. Ana no devolvió el cargo ni reprochó a Elí por la conducta perversa de sus propios hijos. Cuando somos injustamente censurados, necesitamos poner un doble cuidado en nuestra lengua, para no devolver censuras por censuras. Ana consideró suficiente aclarar su situación, y así debemos hacerlo. Elí estuvo dispuesto a reconocer su error. Ana se fue con satisfacción en su corazón. Había encomendado su caso a Dios a través de la oración, y Elí había orado por ella. La oración es consuelo para el alma piadosa. La oración suavizará el semblante; así debería ser. Aquellos que usan correctamente el privilegio de acudir al trono de gracia de un Dios reconciliado en Cristo Jesús, no permanecerán miserablemente por mucho tiempo.

1 Samuel 1:19-28

19-28 Elcaná y su familia tenían un viaje por delante y varios hijos que llevar consigo, pero no se marcharon sin antes adorar a Dios juntos. La oración y la provisión no impiden un viaje. Cuando las personas tienen tanta prisa por emprender viajes o ocuparse en sus negocios que no tienen tiempo para adorar a Dios, es probable que avancen sin su presencia y bendición. Aunque Ana sentía un cálido afecto por los atrios de la casa de Dios, pidió quedarse en casa. Dios quiere misericordia y no sacrificios. Aquellos que se ven impedidos de asistir a las ordenanzas públicas debido al cuidado y crianza de sus hijos pequeños pueden encontrar consuelo en este ejemplo y creer que si cumplen con su deber con el espíritu adecuado, Dios los aceptará con gracia. Ana presentó a su hijo al Señor con un agradecido reconocimiento de su bondad en respuesta a la oración. Todo lo que le damos a Dios es algo que primero le hemos pedido y recibido de él. Todos nuestros dones para él fueron primero sus dones para nosotros. El niño Samuel mostró desde temprano una verdadera piedad. A los niños pequeños se les debe enseñar a adorar a Dios desde muy temprana edad. Sus padres deben instruirlos en ello, llevarlos a hacerlo y animarlos a que lo hagan lo mejor posible; Dios los aceptará con gracia y les enseñará a hacerlo mejor.


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1 Samuel 1

I. SAMUEL, ULTIMO JUEZ DE ISRAEL, 1:1-8:22

1. Su nacimiento y juventud, 1:1-2:36

(1) Su familia, 1:1, 2. La historia comienza cerca del año 1100 a. de J.C., cuando nace Samuel. Era el período de los jueces. Los amonitas acosaban desde el oriente (Jdg 10:7-8), y los filisteos desde el occidente (Jdg 13:1). Pero Dios levantó de manera sobrenatural a dos hombres para vencer a estos fuertes enemigos. Nacieron cerca el uno del otro, bajo circunstancias similares. Sansón fue el primero y Samuel fue el otro. Los dos vivían bajo el voto de nazareo (Núm. 6) y forman juntamente con Juan el Bautista un poderoso trío de hombres levantados milagrosamente cuando, humanamente hablando, no existía ninguna posibilidad de que sus padres tuvieran hijos.

Elcana vivía en las aldeas de Ramataimzofim. La tradición es muy antigua que esta sería la misma Arimatea de donde vino José (Mat 27:57). Incluso la versión griega Septuaginta tiene “Aramathaim” por Ramataim, así que es posible. La ubicación geográfica de esta aldea no se puede fijar con seguridad. En el extremo oeste del territorio designado a la tribu de Efraín hay un pueblo Ramleh entre Lida y Ecrón. La otra posibilidad es el pueblo de ErRam, unos 10 km. al norte de Jerusalén. Se piensa que este sería el hogar de Samuel en días de su ministerio (Mat 7:17). Ramataim en heb. es “dos alturas”, mientras Ramat o Rama sería simplemente “altura”. La primera ubicación mencionada es la única que pertenece a Efraín, pero la segunda corresponde mejor a los eventos del cap. 9.

Samuel y su momento histórico "El tiempo era de transición, tanto política como espiritualmente. La teocracia de los tiempos de Moisés y Josué había sido reemplazada por los conflictos narrados en Jueces, y ya se preparaba el camino para establecer la monarquía. La historia espiritual de estos siglos se nos cuenta en el Job 78:65-72. Dios preparaba la elección de un ‘hombre según su corazón’ a fin de que fuese tipo y precursor del rey mesiánico. Al mismo tiempo el antiguo y menos definido orden de videntes iba dejando paso al nuevo orden regular de profetas." (ManleyRobinson y Stibbs, Nuevo Auxiliar Bíblico. Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, EE.UU. de A., 1958).

Elcana era levita y, como se sabe, los levitas no tenían territorio propio sino que vivían entre las demás tribus. Su antepasado Zuf había venido a habitar este lugar unas cuatro generaciones antes (1Ch 6:33-35). Ellos eran de Coat, división de Leví que en el desierto llevaban el arca del pacto (Num 3:30-31). Elcana tenía dos esposas. En aquellos días era común que un hombre tomara una segunda esposa cuando la primera resultaba ser estéril. Tanto fue el afán de tener hijos varones que este hombre evidentemente tomó a otra mujer aunque por lo visto Ana fue su primer amor (ver el v. 8 y su nombre que significa “favorecida” en hebreo). En todos los casos de bigamia o poligamia registrados en la Biblia, nunca se presenta una situación favorable. El hombre fue creado para una sola mujer (Mat 19:5).

(2) Subida a Silo,Mat 1:3-7. El tabernáculo de reunión estaba ubicado en esos días en Silo, unos 50 km. al noreste de Ramataimzofim. O si aceptamos la ubicación para ésta en Ramá de Benjamín, habrá sido a unos 18 km. directamente al norte. De cualquier manera hubiera sido un viaje difícil para la familia, pero por devoción hacían el viaje regularmente año tras año, en la época de las fiestas que requerían su asistencia.

Josué y el pueblo de Israel habían establecido el tabernáculo allí (Jos 18:1) cerca de 300 años antes. El tabernáculo fue trasladado a Nob en tiempo del rey Saúl (1Sa 21:1) y Silo declinó. Jeremías lo señala como ejemplo del juicio de Dios (Jer 7:12), y lo usa para profetizar la destrucción del templo en Jerusalén (Jer 26:6). La palabra Silo quiere decir “lugar de descanso” en hebreo, quizás refiriéndose a la presencia de Dios en el tabernáculo.

Elí, que ya era viejo (más de 70 años según la cronología dada en el libro), era descendiente de Itamar. Este fue el hijo menor de Aarón (compare 1Ki 2:27 con 1Ch 24:3). En el v. 3 es la primera vez en la Biblia donde aparece el nombre para Dios que es Jehová de los Ejércitos. Se usa como 260 veces en el AT. La clave para su comprensión se encuentra en Gen 2:1 donde se usa el singular tsavá H6635, “ejército” en el contexto de la creación. Se refiere a todo ser viviente que Dios ha creado. La misma palabra en Deu 4:19 confirma esto. El es el soberano Dios y merece toda nuestra adoración. La palabra adorar en el mismo v. 3 viene de “postrarse” en hebreo y se usa por primera vez en Gen 18:2 donde Abraham se postra para rendir homenaje al Señor. En Gen 22:5 se traduce adoraremos.

(3) Súplica de su madre,Gen 1:8-18. Aquí tenemos la oración de Ana. ¿Por qué oraba y suplicaba con tanta emoción e intensidad? En primer lugar, para la mujer hebrea la falta de hijos tenía en Israel el sentido de reproche y aun deshonra. Elisabet alababa a Dios por haber quitado su afrenta (Luk 1:25). Aunque no se expresara, existía la tendencia de pensar en la esterilidad como un castigo de Dios por algún pecado cometido. Por el otro lado, los hijos serían una bendición de Dios (Job 127:3). En segundo lugar, su rival Penina le afligía, provocándola con sus acusaciones. En su envidia (v. 6) y con celos la incitaba e insultaba. Esto seguía cada año (v. 7), amargando su espíritu. ¡Con razón Ana fue a suplicar a Dios!

Su oración es un ejemplo de todo lo que debe ser la oración eficaz (Jam 5:16 donde eficazmente quiere decir, enérgica o activamente). Fue en ayunos (v. 7) y con lágrimas (v. 10). Estaba bajo voto (v. 13) y demostraba humildad (llama señor a Elí y se refiere a sí misma como tu sierva según v. 15 y 18). Aunque Elí la juzgó equivocadamente como mujer impía (v. 16 donde impía quiere decir “de belial” o sea sin valor e inútil), ella pide gracia y la recibe (v. 18). Cree en la palabra de Elí como emanando de Dios y se va contenta. Esta es la clase de fe como la describió Jesús (Mar 11:24).

(4) Su nacimiento,Mar 1:19-23. Dios se acordó de Ana. Aquí tenemos la respuesta divina a su petición del v. 11. La palabra se acordó quiere decir contemplar o grabar en la memoria. Dios se acordó de Noé (Gen 8:1) y de Abraham (Gen 19:29). Se acordó de Raquel (Gen 30:22) y se acuerda de nosotros (Job 103:14). ¡Lo único que no recuerda es el pecado que ha perdonado (Isa 43:25)! Samuel es un recuerdo viviente de que Dios contesta la oración. Su nombre significa: “¡Oído por Jehová!” Cuando Ana oraba, su voz no se oía (v. 13). Pero Dios oyó su voz y ahora da testimonio público de haberla oído.

Ana se quedó en su casa por algunos años criando a su hijo. En 2Ma 7:27 se menciona la costumbre de amamantar por tres años. Aparentemente 2Ch 31:16 afirma la edad de tres años puesto que luego se incluyen en la distribución de comida (y no sólo de leche).

(5) Su presentación,2Ch 1:24-28. Un becerro fue sacrificado para la dedicación de Samuel (v. 25), probablemente en cumplimiento del voto que había hecho Ana (ver Lev 22:18-21 y Num 15:8-9). Se presentó como una expresión de su dependencia en el Dios del pacto y de ser consciente de que toda bendición viene de él. Y lo hizo estrictamente de acuerdo con la ley de Moisés en obediencia a sus indicaciones.

Ana explicó a Elí el motivo de su viaje y le recuerda de su conversación unos años antes. Es curiosa su expresión en los vv. 27 y 28 donde cuatro veces usa la misma palabra que se traduce pedir. La palabra también tiene el sentido de “prestar” y podemos traducir: “Por este niño oraba, y Jehová dio mi pedido que le pedí. Yo ahora lo pido (presto) a Jehová todos los días que viva, él habiendo sido pedido (prestado) para Jehová.” Dios le había dado a Ana su hijo Samuel. Ella se lo devolvió a Jehová. Y a base de esto adora. Toda verdadera adoración es un acto de darse al Señor juntamente con todo lo que uno tenga. ¡Es decirle al Señor que él es digno de todo!

Ana dedicaba su hijo a Jehová. Y esta dedicación significa que él estaría bajo el voto de nazareo5139. Esta palabra en heb. quiere decir “dedicar” y los detalles del voto de esta consagración se encuentran en Num 6:1-6. Aunque el voto generalmente sería para un cierto tiempo determinado, Ana lo dedica todos los días de su vida totalmente a Jehová. Es evidente que tiene en mente este voto por la referencia en 1:11. La navaja no tocaría su cabeza como símbolo de su dedicación a Dios. La navaja se usaba más para “raer” el pelo puesto que el hombre hebreo llevaba barba y no se afeitaba. Solamente los sacerdotes se recortaban el pelo (Eze 44:20). Los demás raerían su pelo de vez en cuando. Los símbolos de esta dedicación representaban la entrega de sus emociones (abstenerse del vino), de su voluntad (no cortarse el pelo) y de su cuerpo (no tocar ningún muerto). Ahora no vivimos bajo la ley, pero Jesús pide a cada discípulo que vaya en pos de él, se niegue a sí mismo, y que le siga. Significa una dedicación total y voluntaria.

Cántico mesiánico de Ana Ana llega al clímax de su cántico de gratitud al reconocer la grandeza y la misericordia de Dios por haber escuchado su oración; pero su exaltación al santo nombre de Dios no se limita a su experiencia personal al haber sido favorecida con el hijo pedido, sino que va a la distancia a otro Hijo que "exaltará el poderío de su Ungido" (Eze 2:10). Su "Ungido", de donde viene "Mesías" que aparece aquí por primera vez y que llega a ser a la vez título y nombre de Jesús: "Cristo" que es la traducción griega del hebreo "mesías". Ana, en aquel momento cumbre de su vida, es intérprete de esa expectación viva y familiar de su pueblo que espera a su Mesías y que encuentra pleno cumplimiento en los días de Augusto César en la ciudad de David en Belén de Judea.




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Comentario Bíblico de Matthew Henry

Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit

Comentario Bíblico Mundo Hispano

7000 Alabama St. El Paso, TX 79904, Copyright 2000 © Editorial Mundo Hispano

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