x

Biblia Todo Logo
idiomas
Bibliatodo Comentarios





«

Hageo 1 - Comentario de Frederick Brotherton Meyer vs Mundo Hispano

×

Hageo 1

Hageo 1:1-11

Ahorro egoísta y miope

Hageo 1:1

Zorobabel es el Sesbasar de Esdras 1:8 . Pertenecía al linaje real y Ciro lo nombró gobernador. Josedec era hijo de Seraías, sumo sacerdote cuando Jerusalén fue tomada, 2 Reyes 25:18 . Los exiliados que regresaron habían estado experimentando una sucesión de malas temporadas.

Habían sembrado mucho y cosechado poco; su dinero se agotó de la bolsa tan rápido como lo metieron; había una sequía en toda la tierra, y la razón de la misma se encontraba en el Templo abandonado. Con qué frecuencia nuestros desastres y pérdidas en los negocios surgen de nuestra incapacidad para recordar la causa de Dios. Decimos que no tenemos tiempo, que no podemos pagar el dinero y que no vemos la necesidad de apartar el Día del Señor o el período diario para la meditación y la oración.

Si vimos las cosas como realmente son, deberíamos encontrar que se trata de una economía falsa y que desperdicia más de lo que ahorramos. "Hay algo que retiene más de lo que es adecuado, pero tiende a la pobreza". El cortacésped no pierde el tiempo cuando se detiene para afilar su guadaña.

Hageo 1:12-15

la verdadera gloria de la casa de Dios

Hageo 1:12 ; Hageo 2:1

Un hombre serio puede despertar a toda una comunidad. Deje que un fuego brille en nuestros corazones y se extenderá. Seguro de la presencia y el favor de Dios, en tres semanas toda la tierra estaba despierta. Note la cooperación del Espíritu de Dios con el mensaje de Su siervo, "el Señor despertó". ¡Busquemos y confiemos en Su cooperación! "¡Somos testigos, así también el Espíritu Santo!" Tres profecías ocupan el siguiente capítulo.

En el primero, Hageo 1:1 , se anima a los judíos a perseverar. Aunque no había comparación entre la gloria del Templo de Salomón y el esplendor de éste, no deben desanimarse. Aunque pudieran deplorar la ausencia del fuego sagrado de la Shekinah, del Arca con sus querubines, del Urim y Tumim, y del espíritu de profecía, la presencia del Mesías, que estaría asociada con el segundo Templo, sería más que compensar su deficiencia, ya que Él era el antitipo de todos ellos.

Si carecemos de muchas de las ventajas y atractivos en los que otros se destacan, estemos más que satisfechos de poseer a Cristo. Y recuerde siempre que el culto cristiano busca darse cuenta de la presencia de Aquel que dijo: "Yo estoy en medio". Sin eso, una catedral es un vacío vacío; con eso, un granero será el paraíso. Para Hageo 1:6 vea Hebreos 12:26 . Este pequeño momento en la aritmética de Dios duró 517 años.


×

Hageo 1

I. PRIMER MENSAJE. EXHORTACIóN A RECONSTRUIR EL TEMPLO. RESULTADOS, 1:1-15

1. Introducción, 1:1

No es excepcional que la voz de Dios se dirija a los líderes en primer lugar. Zorobabel, el gobernador civil, y Josué, sumo sacerdote, son los receptores del mensaje dado por Dios a Hageo. Bien puede decirse de Zorobabel y de Josué que “La ley de verdad estuvo en su boca, y en sus labios no se halló iniquidad” (Mal 2:6).

2. Reprobación al pueblo por su indiferencia,Mal 1:2

Se percibe de manera clara un notable disgusto en la forma en que Dios se dirige al pueblo. Este pueblo, en vez de “mi pueblo”, como en tantas otras ocasiones, denota el disgusto divino. Ahora hay reproche. Son su gente, pero no merecen llamarse así. El texto enfatiza que es el pueblo el que retiene el comienzo de las obras. Se han de dar por enterados que son ellos, y nadie más, los culpables de la demora.

3. Consecuencias de su inacción,Mal 1:3-6

El siempre providente Dios dirige al profeta a abrir su boca en un día especial. El día primero del mes es una fecha de ajetreo para el pueblo. Por ser “luna nueva” cesaba el trabajo (Amo 8:5), y la ley prescribía hacer ofrendas (Num 10:10; Num 28:11 ss.). Aunque el mensaje está dirigido expresamente a Zorobabel y a Josué, inferimos que la gente escuchaba también lo que el profeta decía. En este caso, y tal vez intencionadamente, los dos dirigentes son confrontados a realizar su deber delante del mismo pueblo. No hay excusa. El pueblo, con sus responsables al frente, es llamado a la inexcusable tarea de levantar el templo.

Templo en Jerusalén

Presenta una tremenda contemporaneidad la reflexión a la que invita Jehová al pueblo, por medio de Hageo. No han sido deseos ni fuerzas para trabajar de lo que ha carecido el pueblo. Prueba de esto es que a ellos no les faltó ni tiempo ni energías para trabajar en sus propias casas. Las obras del templo habían estado detenidas por muchos años, pero en sus propias viviendas no faltó mano de obra. Vistosos y caros artesonados adornaban sus techos.

Esta actitud difiere del todo con la de David. él no es feliz sabiendo que, mientras él vive en una mansión, el arca del pacto descansa entre cortinas (2Sa 7:2). La actitud de esta situación es sorprendente e incuestionable. El reino de Dios se ve detenido en su desarrollo en tanto y cuanto sus súbditos prefieren ocuparse de sus propios negocios, abandonando sus deberes para con su Señor. Los tiempos demandan actitudes decididas de servicio y compromiso.

¿Con qué espíritu podía aquel pueblo ir al templo a adorar, verlo medio en ruinas y venir de sus bien cuidadas casas? Esta situación demanda urgentemente una palabra profética. Es por esto que se conmina al pueblo que reflexione muy seriamente, y que considere el amargo resultado de su actitud. En síntesis, se le viene a decir: “A costa del servicio que deberíais haber prestado a Jehová, reconstruyendo el templo, os habéis ocupado de vuestros propios asuntos. Habéis gastado todo vuestro tiempo en vuestras casas, en vuestros cuerpos y en vuestros campos. Y aun lo que ganáis cae como en saco roto; no os luce, ni estáis satisfechos. Todo os sale mal”. Años de trabajo que no han contado con el favor divino. Es que todo el que intente medrar a costa de lo que a Dios pertenece ha de verse, tarde o temprano, atrapado en su propio egoísmo. “¿Robará el hombre a Dios?” (Mal 3:8). La respuesta es no. Pero el que lo hace habrá de beber el amargo cáliz de la reprobación de Dios, y aun, quizá, cosechar quebrantos de todo tipo ahora, como seguidamente ha de dejarse claro.

4. Exhortación a trabajar. Obedecer, remedio para la grave situación,Mal 1:7-11

Una vez más, en la alocución, el profeta invita al pueblo a que reflexione en su proceder. Una y otra vez el Así ha dicho Jehová de los Ejércitos resuena en los oídos de la comunidad. Esta segunda invitación a que piensen en sus caminos es muy posible que haya predispuesto a los oyentes a trabajar, pero es digno de notar que aún tardaron 24 días en poner manos a la obra (v. 15). El cambio brusco observado en el v. 9 parece abonar la idea de que la obediencia al llamado no fue inmediata. Esto nos lleva a considerar la ardua tarea que corresponde a los líderes. Más de tres semanas, a través de las cuales, hemos de suponer, que Zorobabel y Josué pasan haciendo preparativos; tratan de alentar a los que no tienen fe y se sienten desilusionados, arengando una y otra vez. Mientras Hageo sostiene a los líderes, él recibe del Señor las fuerzas y la inspiración necesarias para no desmayar.

La alusión del monte (v. 8) parece indicar cercanía. Siendo así, la madera que hacía falta se hubiera traído de los alrededores de Jerusalén.

La complacencia del Señor será ver que el pueblo obedece y termina la reedificación del templo. La presencia de un templo restaurado, con un elaborado culto, con su sistema de sacrificios, es vital. El v. 9 da a entender que el Señor, antes que respondamos, sabe qué hay dentro de nuestro corazón. Descubre que en los oyentes no hay una inmediata y positiva respuesta. Por eso vuelve a la carga. Fustiga la desordenada búsqueda del placer y la comodidad de su pueblo. Están esperanzados en promesas efectivamente reales (comp. Isa. 40-66), pero la falta de su cumplimiento se debe al pecado de ellos mismos. ¿Por qué?, pregunta Dios, y él mismo da la respuesta (v. 9).

Es digno de mencionar la correlación que existe entre la actuación de aquel pueblo y sus consecuencias. La cláusula del v. 10, Por eso, nos introduce a las causas que han motivado tanta desgracia en el orden natural. Faltaron la lluvia y los frutos de la tierra por causa vuestra. Así que este incidente corrobora fehacientemente las solemnes advertencias hechas ya de antiguo a este pueblo (Deut. 28. comp. también 7:12 ss. y Lev 26:3-13). En una tierra como la de Palestina, carecer de lluvia constituye una terrible desgracia (1Ki 17:1).

De esta forma tan cruda, la Palabra recuerda que somos responsables de nuestras propias acciones, y que éstas desencadenan consecuencias.

Este código está escrito indeleblemente a lo largo y ancho de la Biblia. El pecado acarrea castigo; la obediencia cosecha bienaventuranza. Dar genera vida; retener la mano, empobrece (Mal 3:8-11). Quienes triste y equivocadamente anteponen lo material a Dios lo pierden todo.

5. Respuesta positiva de los dirigentes y del pueblo,Mal 1:12-15

Otra vez se nos sitúa con precisión en el día y mes en que tiene lugar el acontecimiento: el día 24 del sexto mes, Elle (agostoseptiembre). Algo más de tres semanas pasaron para que la encendida arenga de Hageo tuviese respuesta. Queda para el terreno de la especulación saber por qué pasaron veinticuatro días antes de la respuesta. Anteriormente se hacen algunas conjeturas y reflexiones sobre el particular. Sin duda, aparte de todo, hizo falta preparar la mano de obra y los materiales.

Han sido palabras duras las dirigidas al remanente, y Hageo, al fin, puede estar satisfecho del resultado de su ministerio. La voz de Dios se ha dejado oír, y de tal manera que un reverencial temor sobrecoge a todos (v. 12).

Por primera vez a un profeta se le designa como mensajero, o “ángel de Jehová”, como vierte el comentario de la B.A.C. La LXX traduce “ángel del Señor”, descripción que armoniza con la misión de estos “enviados” de Dios para ministrar al pueblo.

La palabra de Dios estimuló el ánimo de todos. Y como una poderosa eclosión del Espíritu, el pueblo se levanta de su postración para reiniciar las obras del templo (v. 14). Cuando Dios habla, es la misma vida de Dios la que se transmite (2Ch 15:8). Esa es la clave de todo despertamiento espiritual.




»

Comentario Bíblico Mundo Hispano

7000 Alabama St. El Paso, TX 79904, Copyright 2000 © Editorial Mundo Hispano

Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos