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Levítico 1 - Comentario Crítico y Explicativo Conciso vs Mundo Hispano

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Levítico 1

HOLOCAUSTOS DEL GANADO.

1. Jehová … habló … desde el tabernáculo—Las leyes contenidas en el relato anterior fueron entregadas o al pueblo públicamente desde el Sinaí, o a Moisés privadamente, sobre la cumbre de la montaña; pero al terminar de edificarse el tabernáculo, el resto de la ley fué anunciado al conductor hebreo por una voz audible desde la gloria divina, que descansaba sobre el propiciatorio.

2. Habla a los hijos de Israel, y diles—Si el tema de la comunicación era de una naturaleza temporal, eran excluídos los levitas; pero si era un asunto espiritual, todas las tribus se incluían bajo este nombre (Deuteronomio 27:12). Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda a Jehová—Las direcciones aquí dadas se refieren solamente a ofrendas voluntarias; las presentadas además de las tales, siendo de obligación general y permanente, no podían ser excusadas ni cambiadas por alguna otra clase de ofrenda (Éxodo 29:38; cap. 23:37; Números 28:3, Números 28:11, etc.). de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda—o sea, de aquellos animales que eran no sólo mansos, inocentes y apacibles, sino útiles y adecuados para alimento. Esta regla excluía caballos, perros, cerdos, camellos y asnos, que eran usados en sacrificios por algunas naciones paganas, como también animales y aves de presa, liebres y venados.

3. holocausto—así llamado por ser completamente consumido sobre el altar, del cual ninguna parte era comida ni por el sacerdote ni por el ofrecedor. Tenía el propósito de propiciar la ira de Dios ocasionada por el pecado original o por transgresiones particulares; y su combustión completa indicaba la dedicación personal del ofrecedor, su naturaleza entera, su cuerpo y alma, como necesaria para formar un sacrificio aceptable a Dios (Romanos 12:1; Filipenses 1:20). Este fué el modo más antiguo como también el más conspicuo del sacrificio. macho sin tacha—no se permitía ofrecer ningún animal que tuviera alguna deformidad o defecto. Entre los egipcios, una inspección minuciosa era hecha por el sacerdote, y habiendo sido declarado perfecto el buey, un certificado a tal efecto era fijado con cera en sus cuernos y sellado por el anillo del sacerdote, y no podía sustituirlo otro animal. Un proceso similar de inspeccionar a los animales traídos como ofrendas, parece que fuera adoptado por los sacerdotes de Israel (Juan 6:27). a la puerta del tabernáculo—donde estaba el altar de los sacrificios quemados (Éxodo 40:6), y todo otro lugar estaba prohibido, bajo la pena más severa. (cap. 17:4).

4. pondrá su mano sobre la cabeza—Este era un acto expresivo que indicaba no sólo que el ofrecedor dedicaba el animal a Dios, sino que confesaba su conocimiento de pecado, y oraba que su culpa y castigo fuesen transferidos a la víctima.

5. Entonces degollará el becerro—El animal debería ser muerto por el ofrecedor, y no por el sacerdote, porque no era el deber de éste en el caso de sacrificios voluntarios; en tiempos posteriores, sin embargo, esta operación era cumplida por los levitas. en la presencia de Jehová—en el lugar donde las manos habían sido puestas sobre la cabeza del animal, el costado norte del altar. ofrecerán la sangre, y la rociarán—Esto era hecho por los sacerdotes. Como la sangre era considerada la misma vida, el derramamiento de ella era la parte esencial del sacrificio, la aspersión de ella, la aplicación de la expiación, que hacía aceptables a Dios la persona y los servicios del ofrecedor. Después que el cuero había sido quitado, y la res descuartizada, las piezas de la misma eran puestas sobre el altar en la forma mejor calculada para facilitar que fuesen consumidas por el fuego.

8. el redaño—con la grasa acumulada cerca de los riñones.

9. lavará con agua sus intestinos y sus piernas, etc.—Esta parte de la ceremonia era simbólica de la pureza interior y el caminar santo, que convenían a los adoradores aceptos. olor suave a Jehová—es una expresión de la piedad del ofrecedor, pero de manera especial como tipo del sacrificio de Cristo.

10-13. si su ofrenda … fuere de ovejas—Aquellos que no podían sufragar el costo de un becerro, podían ofrecer un carnero o macho de cabrío, y habían de observarse las mismas ceremonias en el acto de ofrendar.

14. si el holocausto se hubiere de ofrecer a Jehová de aves—La naturaleza mansa y los hábitos limpios de la paloma determinaron su selección; mientras todas las demás aves eran rechazadas, sea por la ferocidad de su disposición, sea por la tosquedad de su gusto; y en este caso, no habiendo, debido a lo pequeño del animal, sangre que desperdiciar, se le prescribía al sacerdote prepararla junto al altar y rociar la sangre. Esta era la ofrenda señalada para los pobres. Las aves eran siempre ofrecidas en pares, y la razón por la cual Moisés ordenó que fuesen dos tórtolas o dos palominos, no fué meramente porque así le convenía al ofrecedor, sino los palominos y las tórtolas están en lo mejor de su edad para ser ofrecidos; pues en Egipto y Palestina las palomas son muy duras e inadecuadas para comer, pero las tórtolas son muy buenas. No se limita la edad de las tórtolas, porque si son comestibles cuando aparecen en aquellos países, porque son aves de paso; pero la edad de las palomas en lo particular sí está limitada para que no sean ofrendadas a Dios en tiempos cuando son rechazadas por los hombres. (Harmer.) Es obvio, por la escala variable de estos sacrificios voluntarios, que se busca la buena disposición del ofrecedor y no lo costoso de su ofrenda.


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Levítico 1

I. LOS PREPARATIVOS PARA LA ADORACION, 1:1-16:34

1. Reglas para los sacrificios en la adoración, 1:1-6:7

(1) El holocausto, 1:1-17. El primer capítulo de Levítico trata del tema del holocausto. Por su importancia es la primera ofrenda mencionada. El holocausto es una ofrenda quemada. Es un sacrificio muy antiguo. Puede ser el sacrificio más antiguo (presentado por Abel, Gen 4:4; Noé, Gen 8:20; Abraham, Gen 22:3, Gen 22:6, Gen 22:13). La historia de las ofrendas de Caín y Abel puede explicar cómo el holocausto llegó a ser el sacrificio más común para agradar a Dios. (Nota: La Biblia no dice que Dios rechazó la ofrenda de Caín por el tipo de sacrificio, sino indica que fue por la actitud: la condición del corazón.)

El primer versículo de Levítico es una introducción general al libro y el v. 2 introduce el sacrificio del holocausto, el cual está presentado en el primer capítulo.

Llamó a Moisés y habló con él Jehová.... (v. 1), este versículo relaciona el libro de Levítico con el libro de Exodo. Parece que es una continuación del libro anterior. El libro de Exodo termina con la explicación de la nube que cubrió el tabernáculo. La nube representa la presencia de Jehová. La voz salió del tabernáculo. Aunque Jehová es el sujeto de los dos verbos, la construcción gramátical del hebreo permite la idea de que el sujeto del verbo llamó viene del anterior. Entonces, Jehovah llamó desde el tabernáculo. El versículo dice: “Llamó a Moisés y habló Jehová.” El cubrió el tabernáculo con su presencia, llamó a Moisés y habló con él. La frase llamó a Moisés es una introducción común para presentar un mensaje importante. Jehová llamó a Moisés desde la zarza ardiente, desde Sinaí y ahora desde el tabernáculo. La zarza ardiente y Sinaí habían llegado a ser como lugares santos para Jehová. Ahora el tabernáculo será el lugar santo, donde el pueblo se podrá acercar a Jehová. Es importante anotar las introducciones a todas las divisiones en el libro de Levítico. A veces, el mensaje está dirigido a Moisés solamente. Así aparece en los caps. 1-10 (Gen 1:1; Gen 4:1; Gen 6:1; Gen 8:1). En el cap. 11, la introducción dice que Jehovah habló a Moisés y a Aarón... (Gen 11:1; Gen 13:1; Gen 15:1, etc.) En adelante las dos introducciones se intercambian, según el mensaje.

El pueblo que ofrenda El pueblo de Dios debe ofrendar, aun en medio de grandes necesidades y profunda pobreza. Ejemplos son la viuda de Sarepta y la iglesia de Macedonia. Dios espera la ofrenda de su pueblo como expresión de alabanza, agradecimiento, adoración, alegría y aceptación de que somos sus mayordomos. Dios acepta la ofrenda de su pueblo. Dios se agrada de la ofrenda de su pueblo (Gen 1:2, Gen 1:17).

Habla a los hijos de Israel (v. 2) : el mensaje es para toda la nación, no solamente para los sacerdotes. Cuando hay reglamentos para los sacerdotes solamente, dice que habla a Aarón y a sus hijos (Gen 8:2; Gen 9:1, etc.). La mayoría del libro está dirigido a la nación. Cuando habla a los sacerdotes es para enseñarles cómo servir al pueblo.

El tema de los primeros siete capítulos se encuentra en la frase cuando alguno de vosotros presente una ofrenda a Jehová (v. 2; vea también 4:2). Los rabinos dicen que las palabras hebreas cuando alguno de vosotros indican dos cosas importantes. Primera, el pronombre vosotros indica que la ofrenda es personal y específica. Segunda, la preposición cuando indica que debe venir del deseo de la persona. Este concepto elimina la ofrenda de los paganos. Todos los sacrificios tenían que ser acompañados con la confesión sincera de la persona. La palabra ofrenda es la traducción de la palabra hebrea corbán H7133. La palabra se refiere a todos los sacrificios en general. El corbán es una ofrenda, una cosa apartada para sacrificar a Jehová. Así es consagrada a Jehová y no puede ser usada para otra cosa (ver los votos en el cap. 27). Esta ofrenda es mencionada por Cristo en Mar 7:11.

Luego, siguen las instrucciones sobre el tipo de ofrendas que deben ofrecer y la manera de ofrecerlas. Hay tres grupos de animales aceptables para el holocausto: ... será del ganado vacuno u ovino (v. 2b). El uso de la preposición min en el hebreo antes de cada una de las tres palabras ganado, vacuno y ovino sugiere una lista de tres grupos distintos. Algunos dicen que la traducción debe ser “del ganado: de vacuno u ovino”, usando la palabra “ganado” en general y “vacuno” y “ovino” como tipos de “ganado”. El capítulo sugiere la posibilidad que las tres palabras ganado, vacuno y ovino representan tres grupos explicados en el capítulo. Los vv. 3-9 hablan de cómo ofrecer ganado y los vv. 10-13 del rebaño (vacuno). En realidad las aves (vv. 14-17) no aparecen en el v. 3. Las aves representan un sacrificio especial para los pobres.

Cómo ofrendar I. Ofrendar lo mejor (Mar 1:3, Mar 1:10).

1. Sin defecto.

2. De valor.

3. Seleccionado.

4. No fermentado (Mar 1:11; Mar 2:11).

II. Ofrendar voluntariamente (Mar 1:3).

1. Dios no rechaza lo hecho de corazón.

2. Dios acepta lo espontáneo, lo que es no obligado.

III. Ofrendar aceptablemente ante Jehová (Mar 1:3, Mar 1:5, Mar 1:11).

1. De olor grato a Jehová (Mar 1:9, Mar 1:13, Mar 1:17).

2. Para agradar a Dios, no al hombre.

IV. Ofrendar con arrepentimiento y humillación (Mar 1:4b).

1. Para pedir perdón.

2. Para apoyarse en Dios.

El resto del capítulo (vv. 3-17) está dividido en tres partes que explican cómo presentar los tres tipos de holocausto (ver la Introducción para una discusión sobre las divisiones del libro de Levítico). Hay tres tipos de animales aceptables. Estos tres grupos presentan la flexibilidad según la posibilidad económica de la persona. Los que pueden, tienen que ofrecer un macho sin defecto (vv. 3-9). Había otros que no lo tenían, pero podían ofrecer del rebaño (vv. 10-13). Pero estaban los pobres que ni tenían la posibilidad de traer del rebaño; ellos podían ofrecer de las aves (vv. 14-17). Dios no demanda más de lo que uno puede hacer. El reconoció y aceptó la ofrenda por su verdadero valor, el que procede del corazón de la persona.

Cualquiera sea el tipo de animal ofrecido, hay algunos principios que se deben seguir (vv. 3-9). Primero, debe ser sin defecto (vv. 3 y 10). (Puede notarse que no menciona sin defecto en relación con las aves, el sacrificio de los pobres.) El énfasis de sin defecto es ofrecer algo que le cuesta al adorador. Malaquías les condenaba porque ofrecían animales sin valor (Mal 1:8, Mal 1:13). El principio aquí es que el Señor quiere lo mejor de su pueblo en vez de lo que le sobra. Muchas veces el pueblo de Dios le da el “fruto de verano” en vez de la primicia. Dios demanda lo mejor de toda la vida, no solamente de los sacrificios de animales. Se le debe lo mejor del tiempo y de los talentos, tanto como de las cosas materiales.

Segundo, la ofrenda debe ser ofrecida voluntariamente (v. 3). Esta palabra tiene el sentido de “para que sea aceptable”. La misma palabra deja la idea de que para ser aceptable, debe ser voluntaria. En 2Co 9:7, Pablo dice que la ofrenda debe ser como propuso en su corazón. Aunque bíblicamente la ofrenda es un mandato, cuando el pueblo de Dios ofrece la ofrenda por obligación en vez de hacerlo por el deseo, la ofrenda pierde su valor. Ofrendar solamente por obligación llega a ser legalismo. Este es lo que los profetas condenan (ver Isa 1:11-15).

Tercero, la ofrenda será ofrecida delante de Jehová (vv. 3, 5, 11). Después de la descripción de cada sacrificio dice que es un holocausto, una ofrenda quemada de grato olor a Jehová (vv. 9, 13, 17). El término grato olor es como un modismo para indicar “satisfacer” o “agradar”. El propósito es ofrecerlo en una manera aceptable a Jehová. No es el sacerdote que debe ser satisfecho. La verdadera adoración es la que es grata a Jehová. Mucha adoración es para agradar al hombre en vez de a Jehová. Apocalipsis usa la idea de oraciones como incienso que llevó su humo a la presencia de Dios (Apoc. 5:8). Son ocasiones que agradan a Dios.

Cuarto, la ofrenda es para hacer expiación por el pecado. Para hacer expiación por él (v. 4b). La palabra “expiar” viene del verbo hebreo para “cubrir” y tiene la idea de cubrir el pecado para que no intervenga entre Dios y el hombre. No tiene el mismo sentido de cubrir el pecado con el motivo de esconderlo de los ojos de Dios (Psa 28:13), sino cubrir el alma (Lev 17:11) para protegerla de la condenación. Así, Cristo cubrió nuestra vida, protegiéndola del poder del pecado.

Pondrá su mano (v. 4) es la expresión del arrepentimiento y confesión para la expiación de los pecados. La persona que trajo la ofrenda es la que puso su mano. Así se identificó con el pecado. Es interesante que el verbo para “poner” (v. 4) en el hebreo es una palabra que indica apoyarse: así, la idea de “confiar en”. Era un acto de fe. El holocausto, descrito en el cap. 1, era la ofrenda para la expiación y se relaciona con otros sacrificios explicados en Levítico 4 y 7. Esta ofrenda está mencionada en Job 1:5, 42:8 y en Mic 6:6.

Finalmente, está la participación por la gente. Los sacerdotes servían como instrumentos de Jehová en la adoración pero la gente era participante en vez de espectador: pondrá su mano (v. 4). Otra vez, la participación de la persona se ve en el v. 5: degollará el novillo. ¿Es una referencia a Aarón o a la persona sacrificando? Debe ser una referencia a la persona ofreciendo el sacrificio porque hasta este punto en el cap. 1 todos los usos del pronombre “él” vuelven al v. 2 i (alguno de vosotrosi ). Al contrario, nunca menciona a Aarón.

Estos sacrificios incluyen el rociamiento de la sangre sobre el altar (v. 5). Lev 17:11 dice que la sangre es la vida. El hebreo no creía en la división de la persona (alma y cuerpo), sino en la unidad de la persona. El cuerpo tiene que morir para hacer la expiación del pecado. La sangre rociada sobre el altar es la presentación de la vida a Dios.

La única diferencia entre el sacrificio explicado en los vv. 3-9 y aquel de los vv. 10-13 es el tipo de animal sacrificado. Había gente que no podía ofrecer un macho cabrío. La oveja era el sacrificio de la clase mediana, no de los ricos ni de los pobres.

Sumario de las leyes de los sacrificios I. Deberes del hombre.

1. El sacrificio.

(1) La sustitución, relacionada con la expiación. El hombre merece la muerte. En su lugar, muere el animal y esta muerte expía los pecados del hombre.

(2) La consagración: la víctima ofrecida sobre el altar de Dios en lugar del sacrificador. En este acto reconoce que su persona pertenece a Dios, se desprende de una porción de los bienes materiales, como una manera de ofrecerse a sí mismo a Dios. Se observa también la idea de mayordomía.

(3) La adoración u homenaje. Sacrificar equivale a rendir un culto a Dios, atribuirle la gloria, de quien dependemos y a quien debemos culto y sumisión.

(4) La comunión. Es la parte en que el adorador participa en la carne de la víctima, relacionada con las comidas sagradas.

2. La pureza.

Se creía que la enfermedad era consecuencia e influencia de los malos espíritus.

La limpieza personal y física no está lejos de la limpieza espiritual. Dios quiere que seamos limpios: espiritual, física y mentalmente.

La purificación personal entre los israelitas simbolizaba la santidad.

3. El sacerdocio.

Tuvo su origen en el concepto de que Dios es trascendente, alejado de la vida del hombre común e inaccesible. Tenía que haber una clase de personas que por su conocimiento íntimo de Dios sabrían tratarlo. El hombre común sin tener tales conocimientos sacerdotales o habilidad, o carácter moral, tendría que acercarse a Dios por medio de quien los tenía. La idea de mediación es fundamental en el concepto primitivo del sacerdocio. El sacerdote del AT era esencialmente un mediador.

II. Carácter de Dios.

El libro de Levítico presenta claramente ciertos atributos de Dios que son fundamentales en la religión israelita.

1. La santidad.

Con su énfasis en la purificación, y la expiación del pecado, resalta el carácter de Dios como un Dios santo. Grandes habían de ser los preparativos para entrar a la presencia de Dios, porque Dios es santo.

2. El monoteísmo.

Reconoce un Dios, y ninguno más. Las ofrendas tenían que ser hechas a Jehová (Lev 1:2). La santidad de Jehová es la que ha de servir de ejemplo (Lev 19:2; Lev 20:7). El culto a Moloc es especialmente condenado.

3. La presencia de Dios con su pueblo.

Esta idea se expresa mejor en el simbolismo del tabernáculo, porque éste representaba la presencia de Dios con su pueblo. El primer versículo del libro de Levítico afirma explícitamente que Jehová llamó a Moisés desde el tabernáculo de reunión, y se sobreentiende que desde entonces venían de este lugar las comunicaciones divinas que aparecen en el libro, lo que representaba la continua presencia de Dios con su pueblo.

(Tomado de C. O. Gillis)

Los vv. 14-17 explican el sacrificio de aves. Es distinto de los sacrificios anteriores, pero incluye los mismos principios. Este sacrificio es una provisión para los que no podían comprar ganado u ovejas; es el sacrificio de los pobres.

Todo el ritual estaba explicado en términos claros para que los hebreos no cayeran en las prácticas de los paganos. Un énfasis importante es que cualquiera que sea el sacrificio o el tipo de animal sacrificado, lo más importante de la presentación es la manera y el espíritu con que se presenta. Los hebreos levantaban el sistema de sacrificios más allá de los de los paganos. Quitaron todos los aspectos de superstición y magia y le dieron una dignidad superior. Dice que el valor del sacrificio vino del corazón del que presentaba el sacrificio. Si no tuviera el espíritu de humildad y de fe, el sacrificio no sería más que el de los paganos.

Cristo es el sacrificio aceptable a Dios. Debemos poner nuestras manos sobre él (es decir, poner la fe en él) para que el sacrificio llegue a ser nuestro. Cuando nos acercamos a Cristo, Dios ve el corazón antes de ver la manera del acercamiento. El animal fue quemado completamente. Esto simbolizaba la necesidad de un rendimiento completo.




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