Él vio a Jesús que pasaba y dijo: “¡Miren! ¡Este es el Cordero de Dios!”
Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
Al pasar Jesús, Juan lo miró y declaró: «¡Miren! ¡Ahí está el Cordero de Dios!».
Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: 'Ese es el Cordero de Dios.
y viendo a Jesús que pasaba, dice: He ahí el Cordero de Dios.
Y fijando la vista en Jesús, que pasaba, dice: 'Éste es el Cordero de Dios'.