Nosotros mismos oímos esta voz que habló desde el cielo cuando estábamos con él en el monte santo.
Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.
Nosotros mismos oímos aquella voz del cielo cuando estuvimos con él en el monte santo.
Nosotros mismos escuchamos esa voz venida del cielo estando con él en el cerro santo.
Y nosotros escuchamos esa voz dirigida desde el cielo, estando con Él en el monte santo.°
Nosotros oímos esta voz dirigida desde el cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.