Nuestro Señor, en su gracia, me llenó hasta la saciedad con la fe y el amor que provienen de Cristo Jesús.
Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
¡Oh, qué tan generoso y lleno de gracia fue el Señor! Me llenó de la fe y del amor que provienen de Cristo Jesús.
y la gracia de nuestro Señor vino sobre mí muy abundante junto con la fe y el amor cristiano.
Pero la gracia de nuestro Señor sobreabundó con la fe y el amor que hay en Jesús el Mesías.
y la gracia de nuestro Señor, con la fe y amor que hay en Cristo Jesús, se desbordaron sobre mí.