Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca.
Pero yo hago oídos sordos a sus amenazas; me quedo callado ante ellos como quien no puede hablar.
Pero yo, como si fuera sordo, no oigo; soy como un mudo que no abre la boca,
Y yo no oigo, como si fuera sordo, Y como mudo, que no abre su boca.
Los que acechan mi vida me golpean, los que buscan mi mal hablan de ruina y rumian todo el día fraudulencias.
Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.