Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora.
Las aguas de la muerte me envolvían, los torrentes devastadores me aterraban;'
Me rodearon los lazos de la Muerte, Sentí el espanto de los torrentes de Belial.
Yo clamo al Señor, el adorable, y de mis enemigos seré salvo.
Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.