Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
¡Qué feliz es el hombre que tiene su aljaba llena de ellos! No pasará vergüenza cuando enfrente a sus acusadores en las puertas de la ciudad.
Feliz el hombre que con tales flechas ha llenado su aljaba, cuando a la puerta vayan a litigar,
¡Cuán bienaventurado es el varón que llena su aljaba de ellos! No será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.°
Dichoso el hombre que llevare llena de ellos su aljaba. No tendrán que avergonzarse cuando hablen con los enemigos a la puerta.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.