Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos.
Soy tuyo, ¡rescátame!, porque me he esforzado mucho en obedecer tus mandamientos.
Tuyo soy, sálvame, ya que he buscado tus ordenanzas.
Tuyo soy, ¡sálvame! Por cuanto he escudriñado tus preceptos.
Tuyo soy, sé tú mi auxilio, pues yo estudio tus preceptos.
Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.