No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste.
No me he apartado de tus ordenanzas, porque me has enseñado bien.
De tus juicios no me he apartado, pues tú me los enseñas.
No he apostatado de tus mandamientos, Porque Tú me has instruido.
De tus juicios no disiento, pues eres tú el que me enseña.
No me aparté de tus juicios; porque tú me enseñaste.