Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre.
Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos, porque toda la ayuda humana es inútil.
Danos tu ayuda contra el opresor, pues la ayuda humana es ilusoria.
¡Socórrenos contra el adversario, Pues vana es la ayuda del hombre!
¿No eres tú, Señor, quien nos tienes desechados y no sales, oh Dios, con nuestro ejército?
Danos socorro en la angustia; porque vana es la ayuda del hombre.