De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Así que, como ven, Dios decide tener misericordia de algunos y también decide endurecer el corazón de otros para que se nieguen a escuchar.
Así que Dios usa de misericordia con quien quiere y endurece el corazón de quien quiere.
Así, pues, del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece.°
Por lo tanto, Él tiene misericordia de quien quiere, y Él endurece a quien quiere.
De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere endurecer, endurece.