Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos.
Algo entretiene la inquietud del universo, y es la esperanza de que los hijos e hijas de Dios se muestren como son.
Porque el profundo anhelo de la creación espera la revelación de los hijos de Dios.
Porque la creación, en anhelante espera, aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
Porque el anhelo ardiente de las criaturas, espera la manifestación de los hijos de Dios.