El alma sin ciencia no es buena, Y aquel que se apresura con los pies, peca.
El entusiasmo sin conocimiento no vale nada; la prisa produce errores.
De nada vale el entusiasmo si no hay reflexión; el que precipita sus pasos se pierde.
De nada vale el empeño sin reflexión: El que apremia el paso, tropieza.
Sin reflexión, el celo no es bueno; quien precipita el paso tropieza.
No es bueno que el alma esté sin conocimiento, y el que se apresura con los pies peca.