Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas.
Los rumores son deliciosos bocaditos que penetran en lo profundo del corazón.
Las palabras del mendigo son como golosinas; se deslizan suavemente hasta el fondo de las entrañas.
Las palabras del chismoso son manjares, Que penetran hasta el fondo de sus entrañas.
Las palabras del denigrante son golosinas que descienden al fondo de las entrañas.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.