Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Para sorpresa del gobernador, Jesús no respondió a ninguno de esos cargos.
Pero Jesús no dijo ni una palabra, de modo que el gobernador se sorprendió mucho.
Pero° no le respondió ni una palabra, hasta el punto que el procurador se asombró en gran manera.
Pero él no contestó ni una sola palabra a nada, de forma que el procurador estaba muy extrañado.
Y Él no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.