Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Nadie pudo responderle, y a partir de entonces, ninguno se atrevió a hacerle más preguntas.
Y nadie supo qué contestarle. Desde ese día nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Y nadie le podía responder palabra, ni desde aquel día se atrevió ninguno a preguntarle° más.
Y nadie podía responderle una palabra, ni desde aquel día se atrevió ya nadie a hacerle más preguntas.