Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
pero María guardaba todas estas cosas en el corazón y pensaba en ellas con frecuencia.
María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.
Y Miriam guardaba todas estas palabras, meditándolas en su corazón.
María, por su parte, retenía todas estas cosas repensándolas en su corazón.