Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.
—¿Pero por qué no puedo ir ahora, Señor? —le preguntó—. Estoy dispuesto a morir por ti.
Pedro le dijo: 'Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Estoy dispuesto a dar mi vida por ti.
Le dice Pedro: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Mi vida pondré por ti.
Pedro le replica: 'Señor, ¿por qué no he de poder seguirte ahora? Yo estoy dispuesto a dar mi vida por ti'.
Pedro le dijo: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.