Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
Jesús le gritó a la multitud: «Si confían en mí, no confían solo en mí, sino también en Dios, quien me envió.
Pero Jesús dijo claramente: 'El que cree en mí no cree solamente en mí, sino en aquel que me ha enviado.
Jesús dijo a gran voz: El que cree en mí, no cree en mí,° sino en el que me envió;
Jesús exclamó: 'El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado;