Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.
Las vides se marchitan, y no hay vino nuevo; todos los parranderos suspiran y se lamentan.
El vino se ha terminado, la viña se ha secado, todos los que tenían el corazón alegre andan ahora tristes.
El vino nuevo languidece, marchítase la vid, Y gime el corazón otrora alegre.
Languidece el mosto, desfallece la vid, suspiran ahora los corazones antes contentos.
Se enlutó el vino, languideció la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.