Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
pero Pablo le gritó: «¡Detente! ¡No te mates! ¡Estamos todos aquí!».
pero Pablo le gritó: 'No te hagas daño, que estamos todos aquí.
Pero Pablo le dijo a gran voz: ¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí!
Pero Pablo exclamó a grandes voces: 'No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí'.
Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún daño, pues todos estamos aquí.