Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí que el cuarto ser viviente decía: «¡Ven!».
Cuando abrió el cuarto sello, oí el grito del cuarto Ser Viviente: 'Ven.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: ¡Sal!
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: 'Ven'.
Y cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.