Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que el segundo ser viviente decía: «¡Ven!».
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Ser Viviente gritar: 'Ven.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: ¡Sal!
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: 'Ven'.
Y cuando Él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente decir: Ven y mira.