»Los llamé muy a menudo pero no quisieron venir; les tendí la mano pero no me hicieron caso.
Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano?
He llamado, y os rehusasteis, Extendí mi mano, y no habéis hecho caso.
Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende.
Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese;