El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
Allí el niño crecía sano y fuerte. Estaba lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba sobre él.
Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba sobre Él.
El niño crecía, se fortalecía y se llenaba de sabiduría. Y la gracia de Dios residía en él.
Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él.
