Biblia Interlineal
Romanos 8

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Biblia Reina Valera 1960 Biblia Nueva Traducción Viviente Biblia Católica (Latinoamericana) La Biblia Textual 3a Edicion Biblia Serafín de Ausejo 1975 Biblia Reina Valera Gómez (2010) Biblia Traducción en Lenguaje Actual Biblia de las Americas 1997 Nueva Biblia de las Américas 2005 Biblia Torres Amat 1825 La Biblia del Oso  RV 1569 Biblia Kadosh Israelita Mesiánica Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Biblia Reina Valera Antigua 1602 (Biblia del Cántaro) Biblia Reina Valera 1862 Biblia Reina Valera 1865 Biblia Reina Valera 1909 Biblia Reina Valera 1977 Biblia Reina Valera Actualizada 1989 Biblia Reina Valera 1990 (Adventista del Séptimo Día) Biblia Reina Valera 1995 Biblia Reina Valera 2000 Biblia Reina Valera 2004 Biblia Traducción en Lenguaje Actual Interconfesional Biblia de Jerusalem 3-Edicion Biblia Reina Valera Contemporanea Biblia Universidad de Jerusalem Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Biblia al día 1989 Biblia Castilian 2003 Biblia del Siglo de Oro La Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy Nueva Biblia Española (1975) Biblia de nuestro Pueblo Biblia Nacar-Colunga Biblia El Libro del Pueblo de Dios Biblia Septuaginta al Español Biblia Jünemann Septuaginta en español Biblia de Jerusalen Biblia Version Moderna (1929) La Palabra (versión hispanoamericana) Nueva Biblia de los Hispanos Biblia Palabra de Dios para Todos Biblia Dios habla hoy Biblia Spanish Sagradas Escrituras Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Biblia de los Testigos de Jehová (Traducción del Nuevo Mundo) La Torah Biblia Brit Xadasha Judia Ortodoxa (Nuevo Testamento) Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Biblia EUNSA (Nuevo Testamento) Biblia Peshita (Nuevo Testamento) Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Biblia Pablo Besson (Nuevo Testamento) Biblia Scio de San Miguel (Solo los Evangelios) Biblia DuTillet - Solo Mateo - Hebreo Biblia de Israel (Solo Genesis) Dios Habla Hoy Versión Española La Biblia Traducción Interconfesional (versión española) Biblia Reina Valera 2020 Biblia del Jubileo 2000 La Biblia Hispanoamericana (Traducción Interconfesional) Dios habla hoy 1994 PC Dios habla hoy con Deuterocanónicos Versión Española Dios habla hoy 1994 DK Dios habla Hoy Estándar Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Nueva Biblia Viva Palabra de Dios para ti 2022 Versión Biblia Libre Biblia Reina Valera Actualizada 2015 Versión Biblia Libre (Nuevo Testamento) La Palabra (versión española) Biblia Martin Nieto Segun el Texto Bizantino 2005

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (RV1960)

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; (RV1960)

para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (RV1960)

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. (RV1960)

Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. (RV1960)

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; (RV1960)

y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. (RV1960)

Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. (RV1960)

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. (RV1960)

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. (RV1960)

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; (RV1960)

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. (RV1960)

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. (RV1960)

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (RV1960)

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. (RV1960)

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (RV1960)

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. (RV1960)

Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. (RV1960)

Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; (RV1960)

porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (RV1960)

Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; (RV1960)

y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. (RV1960)

Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? (RV1960)

Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. (RV1960)

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (RV1960)

Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. (RV1960)

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (RV1960)

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. (RV1960)

Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. (RV1960)

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (RV1960)

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (RV1960)

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. (RV1960)

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (RV1960)

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (RV1960)

Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. (RV1960)

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (RV1960)

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, (RV1960)