Cada día es súper importante que le dediques un tiempo especial a la palabra de Dios. Allí encontrarás las respuestas que necesitas, la guía para tu alma y la sabiduría para enfrentar los retos. Hacer un devocional cada mañana no solo te ayudará a crecer espiritualmente, también te permitirá bendecir la vida de otras personas con lo que has recibido de Dios. Tómate un momento para escuchar al Espíritu Santo a través de su palabra, verás cómo tu vida comienza a cambiar de manera asombrosa. Dejarás de querer hacer las cosas a tu manera y comenzarás a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, disfrutando de su maravillosa presencia.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.
En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.