El alimento espiritual es una necesidad fundamental en la vida de todo creyente, nos nutrimos físicamente para mantener nuestro cuerpo saludable, pero también necesitamos alimentar nuestra alma y espíritu para encontrar la verdadera satisfacción y plenitud en la vida. Jesús dijo: "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Es necesario comprender que la Palabra de Dios es esencial para nuestro crecimiento espiritual y bienestar, en ella encontraras el consuelo, la corrección y la dirección que necesitas todos los días de tu vida, la palabra es luz, es libertad y sobre todo es lo que mantiene nuestro espíritu sano. Cabe resaltar que una relación íntima con Dios, es vital, porque solo a través de este vínculo podemos recibir el alimento espiritual que necesitamos. Jesús también dijo: "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás" Jesús nos enseña que él, es la fuente inagotable de vida y que solo permaneciendo en una relación personal con Él, nuestro espíritu quedará completamente saciado, puesto que la palabra que sale de su boca es todo lo que verdaderamente necesitamos. El alimento espiritual también implica buscar una relación íntima con Dios por medio de la oración. La oración es el canal por el cual nos comunicamos con nuestro Creador, expresamos nuestras necesidades, deseos, y buscamos su ayuda. Recuerda, al igual que necesitamos alimentos físicos para sobrevivir, necesitamos de la oración para mantenernos conectados con Dios y recibir de su presencia las fuerzas para permanecer firmes todo el tiempo.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.
y todos comieron el mismo alimento espiritual,
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida.