Cada niño es una creación única y maravillosa de Dios, y él se regocija en sus vidas, por lo tanto, no debemos percibir a los niños como una carga o una responsabilidad abrumadora. Los niños son una bendición, son herencia de Dios y un regalo para nuestras vidas. Es un gran privilegio y honor presenciar su crecimiento y guiarlos en el camino del Señor. Dios formó cada parte de sus cuerpos, oremos por ellos, los moldeó según su voluntad; demos gracias por sus vidas, ya que es él quien se complace al verlos nacer, desarrollarse y utilizar sus talentos y potencial para el bien. "Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!" (Salmo 139:13-14).
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos;
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande.