Los amantes de Dios debemos cultivar la gratitud, la cual es una de las virtudes más nobles del ser humano. Nuestra libertad y salvación son gracias a Jesucristo, un maravilloso regalo divino. Más allá de expresar nuestra gratitud a Dios, es crucial comprender que la mejor manera de agradecerle es cumpliendo sus enseñanzas y obedeciendo sus mandamientos. No basta con palabras, sino que nuestras acciones deben también alegrar el corazón de nuestro Señor. Desde el amanecer hasta el ocaso, en medio de la adversidad, debemos dar gracias a Dios, confiando en su misericordia y amor incesante. Con Jesús hemos recibido mucho más de lo que merecíamos. Debemos expresar agradecimiento no solo a Dios, sino también a quienes nos bendicen a nuestro alrededor. Como dice el Salmo 100:4: "Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre".
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;